Los 5 mejores viñedos del Mediterráneo para visitar durante un crucero
Hacer un crucero es una de las mejores maneras de gozar unas vacaciones relajantes y conocer diversos lugares. En los últimos años, se ha vuelto popular combinar las maravillas de un viaje por mar con el disfrute de la buena comida y excelentes vinos.
Si quieres disfrutar de una verdadera ruta enológica, debes hacer un crucero por el Mediterráneo, la región en la cual el vino ha alcanzado su máxima expresión. La antigua Grecia es uno de los primeros sitios en los que se desarrolló la costumbre de disfrutar del vino y en toda esta región, encontrarás los mejores caldos.
Para un verdadero conocedor del vino, un recorrido por el Mediterráneo no estará completo, sin catar los maravillosos caldos de la región del Penedés en España o la isla de Santorini. Te invito a conocer los mejores viñedos que debes visitar al hacer un crucero por esta hermosa región.
Gramona (Penedés, España)
Iniciamos este recorrido en la costa catalana, para disfrutar de los exquisitos caldos del Penedés, famoso por su cava con denominación de origen. Su variedad más conocida es la xarel·lo, que ofrece vinos jóvenes afrutados, sedosos y muy aromáticos.
También podrás disfrutar de vinos blancos obtenidos a partir de otras variedades locales como la macabeu y parellada. Al visitar Gramona, tendrás una visión completa de la historia del vino Penedés, ya que fue fundada en 1881.
Las visitas a Gramona se hacen en grupos reducidos y se deben planificar con antelación, puesto que son personalizadas. Al llegar, podrás recorrer el viñedo con un paseo a caballo mientras los expertos te explican sus métodos de cultivo.
Luego, harás un recorrido por sus bodegas, famosas por contar con tecnología de punta en la elaboración de vinos, siguiendo criterios de eco-sostenibilidad. La visita no estará completa sin recorrer la cava en la que se crían los espumosos con tapón de corcho.
Para terminar la experiencia, disfrutarás de una cata con los mejores caldos de Gramona de la mano de su sumiller, quien te irá llevando de la mano por sus aromas y sabores. Y para cerrar con broche de oro, es posible gozar de su excelente cocina, maridada con lo mejor de la casa.
Château Les Carrasses (Languedoc-Rousillon, Francia)
Ubicada en una de las zonas vitivinícolas más grandes de Francia, en la cual se producen tanto vinos tintos como blancos. Los podrás encontrar secos, dulces o espumosos, para complacer cualquier paladar y los tintos se elaboran principalmente a partir de las variedades Grenache, Syrah, Mourvédre y Carignan.
La finca fue adquirida en 2008 por Karl O’Hanlon y Anita Forte y las viñas son gestionadas por la familia de vitivinicultores Vignobles Bonfils. Entre sus vinos destacan particularmente el grupo de La Serre, con DOP Languedoc, con caldos tanto blancos como tintos, estos últimos envejecidos en barricas de roble por al menos 11 meses.
Si tienes la posibilidad, reserva una noche en sus lujosas instalaciones y toma un recorrido por la finca. También puedes hacer una visita a las bodegas cercanas en bicicleta o gozando de una visita guiada con los expertos, para explicarte los secretos del cultivo de la vid.
Complementa con una cata en el restaurante del Château, para degustar de sus caldos así como vinos provenientes de otras bodegas de la zona. No dejes de disfrutar de sus maravillosos vinos Les Carrases, particularmente el tinto de la variedad autóctona Syrah, caracterizado por su suavidad.
Al planificar tu crucero por el Mediterráneo, comprueba que uno de los puertos te acerque a esta región, para disfrutar de sus exquisitos vinos. Las mejores opciones las puedes consultar en www.crucerosmediterraneo.com, donde encontrarás las mejores rutas y navieras, así como precios muy competitivos.
Tenuta Argentiera (Bolgheri, Italia)
Al atracar en el puerto de Livorno, tienes la oportunidad de disfrutar de una experiencia inolvidable al visitar los viñedos de la región de Castagneto-Carducci. Estos se ubican a unos 50 km al sur del puerto, destacando el encantador pueblo medieval de Bolgheri, que no debes dejar de recorrer.
Una vez que has caminado por sus encantadoras calles, ha llegado el momento de visitar los viñedos y la bodega de Tenuta Argentiera, hacia el sur. Ubicada casi a la orilla del Mediterráneo, las uvas crecen junto a los olivos, ofreciendo deliciosos vinos y excelentes aceites.
La finca cuenta con más de 80 hectáreas de viñedo, que se dividen en 4 zonas, según las características del suelo. Ofrecen varias rutas en su recorrido enológico, pero te recomiendo el que cruza el viñedo Argentiera, ya que se termina en la parte más alta de la finca, desde donde podrás apreciar vistas espectaculares.
Luego se pasa a la bodega y se finaliza en la sala Argentiera, donde se hará una cata de los mejores caldos de la casa. Se incluye el Villa Donoratico, un vino tinto característico de la región de Bolgueri, mezcla de distintas variedades, predominando la Cabernet Sauvignon y Merlot.
Igualmente, degustarás el Argentiera, vino sedoso, muy suave y madurado en barricas de roble francés. Para completar con los Poggio ai Ginepri, como su rosado elaborado con una mezcla de Cabernet Sauvignon y Syrah, que se combina con el exquisito sabor del aceite de oliva extra de Tenuta.
Delicata (isla de Malta)
Siguiendo tu viaje por el litoral mediterráneo, llegarás a la isla de Malta, con paisajes únicos y espectaculares, la cual encierra caldos de la mejor calidad. Los vinos malteses comenzaron a desarrollarse a principios del siglo XX, cuando se establecen las dos primeras bodegas en la zona.
En Malta encontrarás dos variedades autóctonas, la Gellewza para vinos tintos y la Girgentina, para blancos, las cuales se encuentran amenazadas principalmente por el cambio climático. Si quieres disfrutar de auténticos vinos malteses, no puedes dejar de visitar Delicata (fundada en 1907).
Aquí conseguirás deliciosos caldos como el Medina Ġellewża, que es un vino seco con aroma de caramelo y proveniente de vides ancestrales. Y si prefieres los espumantes, no dejes de degustar el Girgentina, un blanco semi espumante, seco y profundamente afrutado.
Al visitar Malta, no dejes de reservar una de sus sesiones de degustación en su increíble Bodega de Catas. En esta, gozarás de los sabores de 5 caldos distintos, unos con DO de Malta y DO de Gozo (otra de las islas cercanas).
Las bodegas de Delicata se ubican en el Gran Puerto de la Valeta, sobre el paseo marítimo, y la sesión de cata tiene una duración de 60 minutos. Así que no olvides hacer tu reserva con antelación, para que puedas descubrir uno de los secretos mejor guardados del Mediterráneo.
Vassaltis (Santorini, Grecia)
Para concluir este apasionante recorrido enológico, no puedes dejar de visitar una de las cunas de la cultura del vino. Santorini es un archipiélago formado por pequeñas islas volcánicas, que ha dado lugar a una variedad de uva muy particular, la Assyrtiko, a partir de la cual se obtiene el vino blanco característico de la zona.
Las vides se consideran entre las más antiguas y crecen en un suelo volcánico, brindando un terroir muy agreste, que ha producido plantas muy resistentes. Otras variedades de la isla son la Aidani y Athiri, uvas blancas que también con denominación de origen de Santorini.
Una de las mejores formas de conocer la historia del vino de esta región, es visitar una de sus bodegas más reconocidas, como es Vassaltis. Te recomiendo tomar su cata de degustación, donde se maridan los deliciosos y únicos caldos de estos viñedos con exquisiteces gastronómicas de la zona.
Este recorrido se inicia visitando los viñedos, para que aprecies las vides creciendo fuertes en la tierra volcánica. Posteriormente, podrás ver las bodegas y seguir los pasos para la elaboración de los caldos, como sus blancos Assyrtiko, con aroma del basalto y la piedra pómez del terroir, combinado con tonos de frutas tropicales y el sabor único de la salinidad del Mediterráneo.